La gente tiene una tendencia exagerada a polarizarse hasta el extremo en cualquier disputa de alternativas. En la comunidad del software libre llamamos a este tipo de trifulcas guerras santas, guerras de religiones (holy wars) o batallas flamígeras (flame wars).
Este hecho no es exclusivo del software, pasa en todos los lugares y ambientes. Se vé muy fácil con el fútbol: es más normal encontrar a un donostiarra que odie al Athletic que uno que odie al Celta, es más fácil encontrar a uno del Madrid que quiera que pierda el Atlético y era más normal ver a los argentinos animando más a Francia que a Brasil en la final del mundial de fútbol. La vecindad multiplica la envidia y este tipo de comportamientos bastante mezquinos.
Como decía, a pesar de ser gente supuestamente razonable, colaborativa y más o menos culta, los usuarios y desarrolladores de sistemas operativos, editores, entornos gráficos, lenguajes de programación, etc. se tiran los trastos a la cabeza siempre que pueden. «KDE rules, GNOME sucks!«, «emacs is lame, vi rocks!«, etc. etc.
Esta semana, vía meneame, he leído el enésimo episodio de estas guerras santas en chilehardware y me ha recordado a un texto ya bastante antiguo y polémico sobre los dos entornos gráficos. También polémicos, aunque más divertidos son los sucks-o-meter (o medidores de cuánto de chungo es algo) de sistemas operativos y de editores. Según estos medidores, yo molo, porque uso vi sobre Linux B-) 😀
Actualización: En el blog de Mauro Entrialgo lo clavan:
Tags: Emacs, GNOME, KDE, Linux, Software Libre, sucks-o-meter, vi, Windows