El pasado miércoles estuve en un interesantísimo debate sobre «Música, derechos de autor e Internet», organizado en el marco de las Jornadas de Puertas Abiertas de la Facultad de Derecho, y quede muy gratamente sorprendido.
Lo primero que me gustó es que el Auditorio de la universidad estuvo repleto de gente, la gran mayoría estudiantes (de Derecho, supongo). Lo segundo de mi agrado fue comprobar cómo profesionales muy reputados del Derecho como Francisco Lledó, catedrático de Derecho Civil, defendía tesis muy cercanas a mis posturas acerca de este tema, hecho que me reafirma en ellas al ver que no es que lo vea todo desde un punto de vista informático, sino que hay gente ahí fuera que sabe del tema y piensa igual. Esta misma circunstancia se dio al conocer a abogados como Jorge Campanillas, Javier de la Cueva o David Bravo, pero siempre hace más ilusión que sea otro profesor de la misma universidad 🙂
También he de reconocer que me quedé gratamente sorprendido del nivel dialéctico de Mikel Ruiz Baigorrotegui, miembro del Club de Debate de la Universidad de Deusto, que supo estar a la altura del envite y plantó cara ante argumentaciones bastante habilidosas por parte del representante de la SGAE.
Uno de esos momentos fue cuando el representante de la SGAE (que no recuerdo su nombre -Antonio, ¿puede ser?-, pero me pareció muy bueno en lo suyo) trató de arrinconar a Francisco Lledó y a Miker Ruíz diciendo que no correspondía a nadie sino al autor limitar como quisiera las posibilidades de copia y distribución de su obra, porque la ley lo estimaba así. Mikel estuvo rápido y sacó a colación un tema candente: la vivienda. Según Mikel, el derecho a la propiedad privada de la vivienda está asumido por la sociedad, pero no es omnímodo y se plantea que los propietarios sean penalizados si sus viviendas están vacías más allá de un determinado tiempo. Entran en liza dos derechos, el de la propiedad privada y el derecho a la vivienda, y la ley no da plena potestad al primero.
También me gustó mucho que Mikel Ruíz trajera un montón de datos en la recámara, sentencias muy recientes, informes de hace escasas dos semanas, etc. Llevaba los deberes hechos 🙂
El representante de la SGAE estuvo bastante comedido y me pareció una persona muy cabal. Me dio casi hasta rabia, porque es más fácil desbaratar las tonterías que acostumbro a leer de sus portavoces que los argumentos más sosegados y razonados. Llegó a admitir que no tenía mucho sentido que las lesiones a la propiedad intelectual fueran tratadas desde el Código Penal sino más bien desde el Código Civil (¡así no hay quien discuta! :-D), y que el canon era un parche, un apaño, que estaba mal diseñado desde su origen.
De Francisco Lledó y Ramón Múgica Alcorta me quedo con sus tablas encima de la palestra. Ramón condujo el debate con un tono muy cercano al Club de la comedia y en ocasiones me recordó al típico humor que acostumbra manejar Javier Areitio en alguna de sus clases.
Con jornadas como esta da un gustazo terrible venir a la universidad 🙂
Tags: Derechos de autor, DRM, Internet, música, SGAE